martes, 23 de octubre de 2007

Look at me! Parte XXIII.






















Donde Ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXIII.

“Prenez soin de vous”, así se titula el nuevo libro, el último proyecto, de Sophie Calle.

Prenez soin de de vous, “tome cuidado de usted”, cuídese, cuídate, vaya. Este era el final de una carta, de una despedida - que lo era - de un amante, de un amor, de un tiempo en el que la amaron.

Recibí un mail de ruptura: no supe responder. Era como si no estuviera dirigido a mí. Terminaba con las palabras: “Prenez soin de vous”. Me tomé esta recomendación al pie de la letra. Pedí a 107 mujeres (...) que la interpretaran desde un punto de vista profesional. Analizarla, comentarla, tocarla, bailarla, cantarla. Diseccionarla (...) Entenderla para mí. Hablar en mi lugar. Una forma de tomarme un tiempo para la ruptura. A mi ritmo. “Prenez soin de moi”.

Cuídate. Que escalofrío.

Cuídate lleva implícito un hazlo tú porque yo no lo haré, porque yo no voy a estar aquí para cuidarte, porque tendrás que hacerlo tú. Cuídate es lo mismo que un Adiós, que un estás sola, que un ya no estoy contigo. Cuídate es una puerta que se cierra. Como dice Vila-Matas es un “Adiós, señora, se ha portado usted bien conmigo. Adiós, señora. No nos veremos nunca más”.

Una poesía de Li Chan-Yin que leí el otro día por casualidad también me sonó un poco a lo mismo.

Por milésima vez hoy
me he apartado de mi mundo
y he entrado en el tuyo.
¿Qué otra cosa puedo hacer, cuando tú te niegas
a seguirme a casa? ¿No volverás a hacerlo nunca?
¿Ni una sola vez? ¿Ni siquiera cuando el algarrobo florezca por fin?



Hoy estoy poética, ya ves. Es que este libro de Sophie Calle me ha parecido una forma hermosísima de despedirse de alguien, de intentar comprender el abandono, el olvido, de echarle arte a la soledad. Y yo no he querido ser menos, yo también quiero participar de ese “Prenez soin de vous”. También soy mujer, como las 107 mujeres invitadas por Sophie Calle a participar en el proyecto, porque hay algo en común en la manera que tienen las mujeres de comprenderse, de compenetrarse, de sentirse, y porque bueno, en el fondo todos tenemos un “cuídate” grabado en el corazón, no?

Hay un “cuídate” doloroso, porque nos agarramos a los recuerdos como a clavos ardiendo, y no queremos dejarlos ir, aunque hayan caducado, aunque haga mil años que sean solo eso, recuerdos. Siempre albergamos la esperanza de que quizá...
Y hay un “cuídate” que debería hacernos levantar bien la barbilla y mirar de frente. Cuídate tu, corazón! Con una lengua bien larga, si señor! Porque si alguien no te quiere, no va a estar ahí para cuidarte, acompañarte, ni amarte, entonces, para qué va a ocupar un lugar precioso en tu corazón y en tu memoria.


Pues este es mi granito de arena...
Por todos los “Prenez soin de vous” pronunciados o silenciosos que llenan nuestras memorias y que nos hacen conocer de la vida hasta sus más íntimos secretos.



1 comentario:

El blog de la Santana dijo...

reina, és que tens un art...