viernes, 11 de julio de 2008


Donde ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXXV.

Hace algunas semanas cené con Arzak, literalmente. Le tenía sentado delante, me guiñó el ojo dos veces y me preguntó el nombre otras tantas. Txiqui, ¿como has dicho que te llamabas? Es que con la edad, me dijo, no consigo retener los nombres. Ni siquiera el de las tías! Pero te diré una cosa, a mi me gustan más las fotógrafas que los fotógrafos, ¿no es verdad? Me gustan más las periodistas, que los periodistas, ¿eh? Joan?

Joan, era Joan Roca, que estaba a mi lado, un poco que si sí, que si no. Un poco intentando divertirse y un poco harto de tanto sarao. Me contó que ellos esto de ir a promocionar cosas o a promocionarse a ellos mismos lo hacen porque lo hace Arzak o Adrià, sobretodo Adrià, y que si quieres seguir la estela hay que ir, hay que ir a Londres, a Tokio, a New York o a Sevilla, donde haga falta. Porque hay que ser mediático y salir en prensa y que hablen de uno, para ganar cuatro duros en esto, pero que a ellos les va fatal. Porque ellos no cierran el restaurante como Adrià, que cierra seis meses al año y los puede dedicar a ir de un lado para otro. Ellos tienen el restaurante abierto, y el cliente quiere verles y los de la guía Michelín no sabes nunca cuando pueden venir y pueden aparecer cualquier día y que tu no estés y que estés por ahí, promocionando un jamón.

En el tiempo de esta conversación Arzak ya se había metido entre pecho y espalda dos gintónics, dos cervezas, cuatro copas de vino, un fino, un orujo, un anís y un licor marrón que no sabría decirte lo que era.

Al final de la mesa, en el flanco derecho, después de Carles Gaig, estaba un periodista especializado en gastronomía de una revista conocida, que a la hora del café cayó redondo encima de la mesa y se durmió. De vez en cuando levantaba la cabeza y decía… Como es este Arzak! Y Volvía a dormirse.

Arzak nos dijo que las mujeres, cuanto más recatadas, más ardientes y que la mujer española, desde que se ha liberado, había perdido mucho.

Roca se reía… y Gaig sacó unos puros que valían un dineral y se los ofreció, solo a Arzak, que es el maestro. Arzak se lo agradeció alabándole la bodega de puros impresionante que tiene, una de las más importantes del mundo, dijo. Es un tío éste, decía.

Durante la cena la señora jefa, rubia de peluquería y morritos de silicona, de fotografía del grupo editorial, ni me acuerdo, que tenía pinta de saberla larga, pero de fotografía poco. Estuvo flirteando con un señor jefe de la casa de los jamones, con traje gris, que a punto estuvo de chuparle el puro, literalmente. Mi compañera redactora no les quitaba el ojo de encima y me iba diciendo, por el amor de Dios, por el amor de Dios, muy angustiada.

Arzak se iba creciendo a base de mezclar licores. Acabó por darme parte de su postre, sirviéndomelo en su cucharilla y poniéndomelo en la boca, cosa que me hizo sentir un poco como la rubia de peluquería y temí que acabara por ofrecerme su puro también, para que lo chupara…
... vale, es broma...

Mientras, la mesa sucumbía al vino, a los siete platos que nos sirvieron, al aperitivo de jamón, al vino, al fino, al champán, al oporto y a los gintónics…

Yo les dejé en el bar del hotel, borracha de manzanilla y con el jamón que me salía por las orejas.

Ahí les deje con la rubia de peluquería que estaba encantada con tanto piropo y las chicas de prensa que tenían los pies hinchados y ganas de largarse a dormir.

Bueno… Y al día siguiente había que trabajar y hacerles fotos y ponerse serios y por la tarde coger un vuelo a Barcelona. De vuelta a casa.

Y uno se iba pensando…qué mundo raro este. Y todo, por un jamón!

lunes, 12 de mayo de 2008

Look at me! Parte XXXIV.


Donde ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXXIV.

Bueno, pues ya está, ya lo han conseguido. Estoy acojonada. Otra vez.

Si es que cuando empiezas a levantar cabeza… Zas! Vienen los de siempre y te dicen. Eh, bonita, no te relajes que la vida es muy dura, corazón. Y ya está, ya te jodieron.

Bueno, bueno… En lo que va de mes, ya sé de cuatro personas que han perdido o perderán el trabajo porque no hay dinero, porque hay crisis, porque no podemos tener tantos gastos. Ala, ya está. Ya la tenemos aquí, tanto oir hablar de ella y ahora resulta que va en serio, que es un hecho, que nos ha caído encima, la crisis digo. Caray… qué vida perra esta.

Porque ¿hay crisis, no? Va en serio esto de la crisis. O es que resulta que hay crisis porque los que se estaban forrando hasta el momento ya no se forran tanto? O hay crisis porque no paramos de hablar de ella?

Los medios, ya sabemos, han encontrado en la crisis todo un tema, y lo están exprimiendo a fondo y sacándole un jugo tremendo. Y cada día hay noticias alarmistas sobre la crisis y las noticias se retroalimentan y a la que uno levanta la liebre, todos van detrás y ahora todo es crisis y mañana será otra cosa, pero de momento nos tienen con el corazón en un puño y dándole gracias a Dios porque todavía conservamos el trabajo y porque aún podemos pagar el alquiler. Ay Dios!!

Es como lo de los juegos Olímpicos de Pekín. Al principio todo eran gracias a las reformas del Gobierno (entiéndase dictadura militar represiva) chino, a los edificios estrella y a la apertura internacional. Ahora todo son horrores a la dictadura y manos a la cabeza por las injusticias en el Tibet. Incluso el otro día me llego un mail con una foto donde se veía a unos militares chinos con unas túnicas de lama en las manos, como un lobo quitándose la piel de oveja. Y en el mail me advertían de que no me creyera nada de la información que venía de China sobre los altercados en el Tibet. Según el mail esos altercados los había provocado el propio ejercito chino para culpar a los monjes. Como muestra, la foto.

Lo que más me sorprendió no fue la foto en sí, que podía ser cualquier cosa. Desde un montaje, a una celebración, o el carnaval de Río, vete a saber. Sino que utilizaran una foto sin firma, sin saber de donde venía, ni a cuento de que se había hecho, para advertirme de que no creyera todo lo que me cuentan. O sea; no te creas a nadie, pero creeme a mi. Flipante! Y más flipante fue que la foto dio vueltas y vueltas y todo el mundo decía; Que fuerte! Que horror! ¿Lo has visto? Los chinos nos engañan! Los medios nos engañan! La foto pasó a ser una verdad irrevocable, porque sí, porque nos lo tragamos todo. Lo engullimos, como las carpas engullen la mierda que llega al mar.

Y ahora la crisis. Bueno, seguramente es verdad que hay crisis y la cosa pinta fatal y perderemos los trabajos y dejaremos de pagar las hipotecas y perderemos los pisos o renovaremos las hipotecas a 100 años, a pagar de por vida y a trabajar por cuatro duros, que la vida está muy dura y habrá que hacer sacrificios y trabajar más y ganar menos y bajarse un poco más los pantalones. Porque sí, porque la cosa no está como para arriesgar. Y coge lo que te den y no te quejes, que al vecino del 4º1ª lo echaron y más vale malo conocido que bueno por conocer. Y calla, y no te quejes, y da gracias a Dios.

El otro día leí que el más rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita. Y al final resulta que va a ser verdad. Sólo que yo cambiaría lo de rico por el más libre. El más libre no es el que más tiene, sino el que menos necesita…

Aunque no sé… Desde que hay crisis todo el mundo corre a Nueva York a comprar ropa de marca a precio de saldo y el ayuntamiento de Barcelona tala un encinar centenario en el Tibidabo para colocar una nueva montaña rusa….

En fin, no sé. Igual es que estamos todos locos. Será eso.

domingo, 4 de mayo de 2008

Look at me!ª Parte XXXIII




El otro día, leyendo el diario, me asaltó este titular.

“Vuelve el Rouco de siempre. El cardenal de Madrid toma a los 71 años, por tercera vez, las riendas de la Iglesia para impulsar su cruzada antilaicista y “defender la familia”, castigar el aborto y el uso de anticonceptivos…

Eso sí que tiene gracia.

Defender la familia dice. Pues a mí siempre me habían dicho que hay que predicar con el ejemplo. Y ellos, bueno, de la familia propiamente, no se puede decir que sepan nada.

Pero que nos van a contar de la familia, corazón! Sino solo no tienen, sino que andan por ahí jactándose orgullosos de amar, solo aman a Dios. Que nos van a contar de la familia. ¿Qué carajo es lo que defienden a ultranza? Porque… para ir contra natura lo suyo! Que ni aman, ni desean! Eso dicen. Aunque luego también dicen que el hombre ha venido al mundo para amarse y reproducirse. Pues a ver en que quedamos. A ver si nos aclaramos!

Luego tienen que pedir disculpas por los casos de pederastia practicada por sacerdotes de la iglesia católica en EEUU. (El escándalo puso al descubierto que entre 4.000 y 5.000 sacerdotes abusaron sexualmente de unos 14.000 niños y adolescentes durante cuatro décadas y ha costado cerca de 2.000 millones de dólares en indemnizaciones a la Iglesia.) Bueno... y en Bélgica y en España y Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Gran Bretaña, Irlanda, México, Centroamérica, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile... Australia

Menudo atropello!

En EEUU hay una Red de Supervivientes de Personas Víctimas de Abusos por Sacerdotes. Una Red específica de abusos por sacerdotes!!! El pan de cada día, vamos!

Bueno, no le quiero quitar mérito a los miles de sacerdotes y monjas y misioneros y misioneras que hacen un trabajo excelente bajo el amparo de la religión. No es eso. Pero es que la cosa tiene miga, ¿no?

La iglesia ha pedido perdón por tantas cosas que uno ya pierde la cuenta. No sé que pensaría su Dios de todo este circo pero a mi me da que se llevaría las manos a la cabeza!

Juan Pablo II pidió perdón por la Inquisición y los "errores de exceso" y "la intolerancia y hasta la violencia en el servicio de la verdad" de los inquisidores. Por el Holocausto y las conciencias adormecidas de algunos cristianos durante el Nazismo y la inadecuada "resistencia espiritual" de otros grupos ante la persecución de los judíos. Por las Cruzadas, a las que en 1995 caracterizó como expediciones armadas y como errores.

A pedido perdón a los pueblos nativos, en 1985 pidió disculpas a los africanos por la forma en la que fueron tratados en los siglos recientes. En Estados Unidos en 1984 pidió perdón por los excesos de los misioneros y en 1987 reconoció que los cristianos estuvieron entre los que destruyeron la forma de vida de los indios.
En 1995, pidió disculpas "en nombre de todos los católicos, por los errores ante los no católicos a lo largo de la historia".Pidió perdón a las mujeres en una carta en 1995 en la que examinó la discriminación histórica de las mujeres.

Estos días, el Papa Benedicto XVI también a pedido perdón. Perdón por tener pederastas entre los nuestros, en fin, perdón.

También ha reiterado, junto con el flamante presidente de Estados Unidos, el señor Bush, su compromiso común contra el terrorismo y la defensa de la vida. Que vida, me pregunto yo. ¿La de los afganos? la de los iraquíes? la de los cientos de presos de Guantánamo? la de los presos de los corredores de la muerte?

Ah! No. Es la de los no-natos. Vaya...

Según informa Efe, el Obispo de Roma sostuvo que «en cada hombre, en cualquier condición de su vida, resplandece un reflejo de la propia realidad de Dios», y que por eso la Iglesia «ha proclamado constantemente el carácter sagrado e inviolable de toda vida humana, desde su concepción hasta su fin natural». «El amor de Dios no diferencia entre el que acaba de ser concebido y está en el seno de su madre, el niño, el joven, el hombre maduro o el anciano»

A mi todo esto me monta un grandioso lío en la cabeza, la verdad.

En su discurso, el Papa valoró que Estados Unidos se haya "mostrado siempre generoso en salir al encuentro de las necesidades humanas inmediatas, promoviendo el desarrollo y ofreciendo alivio a las víctimas de las catástrofes naturales". ¿Perdón?
"Así las generaciones futuras podrán vivir en un mundo en el que florezca la verdad, la libertad, la justicia. Un mundo donde la dignidad y los derechos dados por Dios a cada hombre, mujer y niño, sean tenidos en consideración protegidos y promovidos eficazmente", añadió.

En fin… sin comentarios…

Lo suyo tiene gracia. Por patético y vergonzante. Y porque a estas alturas del siglo XXI, tengamos que aguantar que unos señores que se rigen por unas reglas que se establecieron hace aproximadamente unos 1500 años y que se visten con faldas y sombreritos carmesí, aunque critiquen a los que llevan chilaba y turbante, todavía salgan en los diarios cada vez que sueltan su millonésima tontería.
Yo, como sabéis, no creo en Dios, ni en este, ni en ningún otro, pero lo respeto. Lo que me cuesta más es respetar las iglesias, las liturgias, las doctrinas. Y mucho más me cuesta respetar la ignorancia, la intransigencia y el integrismo, del color que sea. Yo no creo en ningún Dios, al menos en ningún Dios de los hombres, pero si creyera en un Dios, solo sería en un Dios “que supiera bailar”.

lunes, 14 de abril de 2008

Look at me! Parte XXXII.







Donde ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXXII.

Nada, que últimamente todo el mundo me habla de amor… Será la primavera.

El otro día una amiga me decía que todavía echaba de menos a su exnovio. Bueno, ella lo decía más bonito. Me dijo: “A la persona que más echo de menos es a la persona de la que me enamoré”. Vaya… el corazón en un puño…

Y otra amiga me decía que a sus 42 años se ha enamorado como si fuera la primera vez, como una quinceañera, como un Mari te quiere escrito en el pupitre de una escuela, como un corazón en el tronco de un árbol, como… como una lágrima cayó en la arena… no sé, y que anda medio tonta, como alelada, y que está que el cuerpo no le responde, vamos.

Dios! El amor! Qué fuerte esto del amor…

Ayer, la chica que tenía delante en el autobús estaba escribiendo un sms muy nerviosa. Yo que soy una cotilla estuve pendiente de ella todo el rato. Hasta me puse las gafas para leer lo que escribía. Sí, es así, me pueden estas cosas…

La pobre tardó seis paradas en tener listo un mensaje que escribía e iba borrando, como el tejido de Penélope, porque no le convencía la fórmula, el tono, las palabras… Así que estuvo haciendo y rehaciendo el mensaje hasta quedar satisfecha y convencida. O más bien hasta que pensó: “yo lo mando y que sea lo que Dios quiera.”

“Estoy llegando a la parada del 45 de Sicilia, nos vem…” Borró el texto. “Estoy en la parada del 45 de Sicilia, tenemos tiempo de vernos un rato?” “Mándame un sms, pq...” Borró. “Dime algo wapetón de mi vida” Escribió y le tembló el pulso. “Bsos, bsos, bsos”

Yo tuve que bajar - aunque a punto estuve de quedarme unas paradas más. – y me quedé sin saber la respuesta. No sé que le contestaría el wapetón de su vida, pero me da que, por como le temblaba el pulso a la pobre, el wapetón de su vida no estaría por la labor, como si lo estuviera viendo. Y ella contestaría “No pasa nada, nos vemos otro día. ;-) Bsos!” Pero en realidad tendría ganas de llorar. Tal cual. Si es que los culebrones no hace falta verlos en la tele. Te lo digo yo.

En fin…

Que viene la primavera y todo lo altera. Nos enamoramos y nos reenamoramos, y nos ponemos, muy, pero que muy tontos.

A mí, esto del amor me encanta, ya sabéis.

Tengo una amiga virtual, Amparo, que tiene una “Carta de amor infinito” en su blog y en ella puedes leer: “Te quiero cuando lloras, cuando te enfadas, cuando gritas. Te quiero cuando te sientes minúscula, cuando deseas desaparecer, cuando te sientes indigna, cuando te castigas….te quiero hoy, como siempre…Sólo tú no me ves.”

Madre del amor hermoso… Caray…

Bueno, yo, ya sabéis, soy romanticona, cursi, merengue y me gustan las canciones de amor y de lágrimas…. Es que me puede, que queréis. Me gustan las canciones dulzonas de corazones partidos y amores de papel… No en vano colecciono corazones. Tengo corazones pintados, corazones de piedra, corazones de trapo, corazones de papel, hasta tengo uno en el que pone, “Te quiero xoxin”.

En fin. Que sentimos la primavera. Y como dice mi amiga Montse, la primavera huele a promesas... Y a mar, ya a sol, y a sal, y a brisa...
Y que todo termina! Incluso el invierno!

Y que ya estamos aquí y que a llegado, por fin! La primavera! Como en el Corte Inglés!

Pues eso, nada más…
Ya me perdonareis la cursilada… Es que hoy tengo un día… Ya veis, de lo más tonto.


A disfrutar corazones! Que el agua es cálida y el sol calienta…

domingo, 30 de marzo de 2008

viernes, 7 de marzo de 2008

Look at me! Parte XXX.



Donde ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXX.





“Zen es ocuparme de mí antes que de nada y alcanzar el equilibrio del cuerpo y de la mente, para volver cada día a la naturaleza, a los orígenes, y así sentirme completo: ser piedra y arena, ser río, ser fuego… un junco flexible. Me adapto igual al viento furioso, que a la suave brisa, o a la ausencia total del viento.” Extraído del dorso del Gel de baño y ducha Natural Honey!

Lo que hay que ver…

En fin…

Yo, la verdad, no sé muy bien que es esto del Zen… me iría bien, seguro, un poquito de Zen, pero no este que dice “ocuparme de mí antes que de nada”… eso, como idea, me parece una auténtica gilipollez, es más, no creo que el Zen tenga nada que ver con eso, pero si, hay algo en eso del desapego que me tiene estos días rumiando… El desapego, desde luego, es bueno en cuanto a que se sufre menos, porqué claro, si te desapegas de todo pues todo te duele menos, si no deseas, no sufres, eso esta claro, pero… no desear… para que sirve la vida sin deseo.

Si ya sé, siempre ando hablando del deseo, pero es que no hay nada más, creo yo, no?

Hay muchos tipos de deseo. El carnal, que es en el que todos estáis pensando, que lo sé yo! Pero hay muchos otros; el deseo de conseguir cosas, materiales e inmateriales. El deseo de ser feliz, el deseo de de ser amado, el deseo de sobrevivir, el deseo de triunfar, el deseo de ganar, el deseo de ser respetado, el deseo de reír, el deseo de participar, el deseo mandarlo todo al carajo. ¡Que también! En fin… el deseo es lo único que nos hace levantarnos por las mañanas y pensar que este día valdrá la pena.

Sino fuera por el deseo no nos levantaríamos de la cama, de eso podéis estar seguros.

Por ejemplo, y volviendo al Zen, dice el maestro Takuan que la consumación del arte de la espada (En cuanto al Zen y el arte de la espada) consiste en que el corazón ya no es afectado por ningún pensamiento sobre yo y tú, sobre el adversario y su espada, ni siquiera sobre la vida y la muerte. "Luego, todo es vacío: tú mismo, la espada que se blande y los brazos que la manejan. Más aún, hasta la idea de vacío ha desaparecido". "De ese vacío absoluto -declara Takuan- surge el milagroso despliegue de la acción".

Bien, perfecto. En cuanto dejas de observar cuidadosamente al adversario y su manera de manejar la espada, en cuanto dejas de recurrir a la razón para llevar a cabo una acción es cuando la acción se realiza por si sola y lo consigues. La única manera de conseguir realizar una acción certera es desprendiéndote de toda intención y de tu propio yo.

El filósofo alemán Eugen Herrigel cuenta en su libro El Zen y el arte del tiro con arco, sus seis años como discípulo de uno de los más reconocidos maestros de arquería (Kyudo) de Tokio, cómo superó gradualmente sus inhibiciones y aprendió a estirar el arco libre de intención y con un tipo de "fuerza no forzada" que permitía al tiro desprenderse del tirador como fruta madura que cae de la rama.



Incluso Cartier Bresson nos hablaba del Zen como la filosofía con la que había que disparar para captar una fotografía. La cámara como un arco. Convertirse en la tierra, en el aire y en la cámara misma y dejar que la cámara se disparara sola… como fruta madura que cae de la rama. “Sólo si toma por sorpresa al arquero mismo, el tiro sale suavemente! ¡Ha de ser como si la cuerda cortara de repente el pulgar que la retiene, sin que usted abra la mano intencionadamente!"

Perfecto, vale. Me encanta. Pero al final este Zen, este desprendimiento, esta no intencionalidad, no es otra cosa que deseo, míratelo como quieras. Deseo de disparar un tiro certero, de acertar, de ganar, de sobrevivir, de lo que sea, de búsqueda de la perfección, si quieres, pero deseo.


Y es que el deseo es lo que hace a los humanos, humanos. Es lo que hace que el mundo gire, que haya vida en el planeta. Que trabajemos, que sintamos, que nos movamos, que nos esforcemos, que andemos, que nos levantemos, que luchemos, que vivamos, ni más, ni menos.

Y si queremos vivir sintiéndonos piedra y arena, río y fuego… un junco flexible… o el universo entero, pues adelante, pero eso es un deseo. ¡Y no un deseo cualquiera! Es un deseo infinito, un deseo inconmensurable, un deseo sin tiempo ni espacio, un deseo cósmico… El más grande de los deseos. Un deseo sin límites…

lunes, 18 de febrero de 2008

Look at me! Parte XXIX

Donde Ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXIX.

El otro día un amigo fotógrafo volvió de un viaje a Roma, que había hecho para hacer fotos de un Hotel, sin haber hecho las fotos. Es que el hotel no estaba terminado, me dijo.

El viaje lo habían hecho; él, dos asistentes y una estilista.

Que el hotel no estaba terminado, dijo.

¿Cómo que no estaba terminado? ¿Y para qué te mandan ahí? Le pregunté. Es que este cliente es muy impaciente, me contestó.

¿Os imagináis? Un cliente que manda a un fotógrafo y a tres personas más a XXX Km., para hacer unas fotos de un hotel que no está terminado. Eso solo puede pasar en nuestro mundo. Un mundo en el que un ordenador que no cumple una orden inmediatamente nos pone enfermos, un ascensor que tarda en llegar nos saca de quicio, un cajero automático demasiado lento nos hace decirle barbaridades a la pantalla o, según el día, lanzarle pequeños mensajes de animo y cariño. -Venga bonito, dale, no te cuelgues corazón. Y cosas así.
Un mundo de locos sobreexcitados que lo quieren todo ahora y ya! “Europa, una carrera ilimitada al deseo….”

Hace apenas cuatro días mi compañera de estudio se puso a llorar desesperadamente porque no se le abría el correo de mail y ya había probado a instalar y desinstalar mil veces el Outlook y había reseteado otras tantas el ordenador y el router y el fliski y el flaski! Y nada! Y menuda mierda! Menuda mierda todo!

Yo misma, el otro día salí a la calle para comprobar que no se hubiera declarado la tercera guerra mundial y yo no me hubiera enterado. Único motivo lógico por el cual yo no tenía respuesta inmediata a un mail que había mandado unos 30 segundos antes.

Dios mío de mi vida, donde vamos a ir a parar. “Este mundo, tal como es ahora, quiere morir, quiere sucumbir y lo conseguirá…” Como decía Herman Hesse en Damian.

El mail, el sms y la televisión por cable, han hecho de nosotros unos niños mimados que queremos las cosas ahora mismo. Quiero ver este programa ahora! No dentro de un rato, ni hace un rato. Quiero hablar contigo, ahora! Quiero que me contestes, ahora! Y lo quiero, ahora!

En fin, que la cosa no tiene muy buena pinta.

Que desesperación cuando intentas contactar con alguien y no te contesta al móvil. Hace poco un cliente me llamó al móvil un sábado a las 11 de la noche. Por un momento pensé que quería invitarme a cenar… qué va! Quería pedirme si podía mandarle unas fotos por mail para tenerlas el domingo por la mañana. Porque igual, igual¿?! Le harían falta. En fin…

Y yo, lo reconozco, he llamado a horas intempestivas, he mandado mensajes a horas impensables, porque sí, porque no puedo resistir la facilidad de teclear lo que se me acaba de ocurrir y mandarlo. Lanzarlo al viento… Bueno… qué os voy a contar…

Y cuando no se anda muy bien de los nervios… Ay… el mail o el sms, son armas de destrucción masiva. Son paquetes bomba! Porque la inmediatez es lo que tiene, que no da tiempo a pensárselo mucho, y… con lo guapo que hubieras estado calladito… A vosotros también os ha pasado, espero!
“La existencia -decía san Agustín- es un combate entre lo esencial y “una avalancha de pensaminetos frívolos.”

Con lo único que he mejorado con el tema este del sms, es con mi madre, que ahora que ha medio aprendido a mandar mensajes, ya no llama y te tiene dos horas al teléfono. O te riñe porque te ha llamado dos veces y no estabas! O te pregunta insistentemente- ¿Qé te pasa? tienes mala voz, ¿ha pasado algo? Qué pasa? Y te pone de los nervios.

Ahora manda unos mensajes de lo más cool. – marta tot bé ptó mare.

Incluso a veces soy yo la que la riño porque la he llamado varias veces al móvil y no contestaba… Qué desastre!

En fin, que como dice Pascal Bruckner. En “La tentación de la inocencia”. El milagro de la invención perpetua se ha vuelto rutina. El progreso de las cosas atiza nuestra fiebre: exigimos cada día, en todos los ámbitos, rápidos perfeccionamientos. La técnica nos mantiene en la religión de la avidez: con ella lo posible se vuelve deseable, lo deseable, necesario. Se nos debe lo mejor. La industria, la ciencia, nos han acostumbrado a tanta fecundidad que echamos pestes cuando los descubrimientos escasean, cuando hay que diferir la satisfacción. “Es insoportable”, exclamamos: rabieta de un chiquillo caprichoso que patalea delante de un juguete mientras grita: Lo quiero.

Quiero dejar atrás al hombre con inventiva, que es una maldición para la tierra. Exclamaba Henry Miller. Y a veces, realmente, parece una verdad como un templo.

sábado, 9 de febrero de 2008

Look at me! Parte XXVIII.

Donde Ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXVIII.



Leyendo la novela El mal de Montano de Enrique Vila-Matas, me he dado cuenta de que empiezo a tener una gran colección de citas sobre la vida y la muerte y la memoria y la existencia y el olvido, que darían para escribir un libro entero, y todos los libros del mundo, porqué, en el fondo nadie habla de otra cosa.

Bueno, y de amor.

Pero cuando se habla de amor también se habla de tristeza, soledad, dolor, olvido y vida y muerte… nadie escribe las alegrías del amor correspondido, creo.

“Con toda esta oscuridad rodeándonos, como podría volver a ti ahora
y que no te dieses cuenta.” Li Chan-Yin.
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"Para quien niegue la disolución;
para quien ve el cuerpo ausente;
para quien piense el deseo y la muerte,
cuando acabe la fiesta,
adelantamos los besos
(Al olvido...)"
De Mar Arza.

“No supe decirme
que te amaba
y no te amé.
Mi amor se extravió
en palabras mal puestas.
Y lo he encontrado ahora,
cuando ya no hay remedio”.

Incluso Jean Paul Sarte escribió versos así hablando del amor.
Después de eso escribiría La nausea, supongo. Ja!

Cuando se está felizmente enamorado uno no debería perder el tiempo escribiendo poemas de amor, no?

Edward Weston- un fotógrafo que viajo con el amor de su vida por todo EEUU tomando magníficas fotos del mundo tal como se presenta, decía el, sin los artificios del pictoralismo- escribió en su diario: “Hace tiempo que no abro estas páginas para escribir, pero tengo un buen motivo, estaba muy ocupado viviendo”

Pues eso.

Bueno, volviendo a la vida y la muerte y la memoria y la existencia y el olvido… y al miedo, gran tema.

“El día que yo nací, mi madre parió dos gemelos: yo y mi miedo”. Hobbes.

“... miedo a no ser nadie sin ella, miedo a la mediocridad, al fracaso, a la soledad, miedo a todo, miedo al miedo y miedo, como había pensado aquel mediodía ya lejano en la playa de piedras negras, a no ser en definitiva más que un niño”. Rosa Regás de la novela Azul.

“¿y por qué tienen miedo? Sólo se tiene miedo cuando se está en disensión con uno mismo. ¡Una sociedad de hombres que tienen miedo de lo desconocido que anida en ellos!”. De Demian de Hermann Hesse.

“Ya lo sé, estoy mal, y usted, querido amigo, ha podido ya comprobarlo; pero creáme, estoy tan lleno de ésta maravilla incomprensible e inimaginable que es mi existencia, que…” (...) “Es un privilegio poder sufrir hasta el fin, para conocer de la vida hasta sus más íntimos secretos”. Rilke

“El peligro es el eje de la vida sublime” Vila-Matas.
El mal de Montano.

“Sin enfrentar la muerte la vida se empobrece, pierde interés si no está permitido arriesgar al máximo, a saber, la vida misma. Ésta resulta vacía, insípida como un flirt norteamericano, en el cual se parte de la idea de que no puede suceder nada”. Freud.

Podría escribir un libro hecho de fragmentos de otros libros, una especie de pachtwork literario…

Decía Walter Benjamín “que en nuestro tiempo la única obra realmente dotada de sentido debería ser un collage de citas, fragmentos, ecos de otras obras”.

“Recordar con una memoria extraña. (…) Quizá la literatura sea eso: inventar otra vida que bien pudiera ser la nuestra, inventar un doble.” Ricardo Piglia.

”Decirle al lector: “Así quiero ser para ti”, y no “Así soy”. Vila- Matas.
El mal de Montano.

(…) “He leído la historia de ese viejo estúpido creado por Beckett y a punto he estado de tomarme otro orfidal” (…) “llevo una existencia tan monótona y horrorosa que no es raro que intente escapar de ella escribiendo sobre realidades alejadas de mi vida real”. (…) “hasta la vida del viejo me ha parecido más interesante que la mía y me he dicho que hago bien en inventar cuando me dedico a la creación literaria y reniego del realismo, porque apañado estaría si tuviera que hablar todo el rato de mi gris existencia de ama de casa que escribe. En fin”. Vila-Matas. El mal de Montano.



"Fastidio - hiperestesia - , aburrimiento, hastío: del arte, de la ciencia, de la mentira, del amor, de la verdad, de la calle, de las amistades, de la casa, de la vida, del desnudo, de la muerte.

¿Qué haría, aquel crepúsculo convexo carmín y negro, objetivamente encantador?

Entró en una brillantísima confitería y se compró unos, ricos, joyantes dulces de los que le hacían más daño." Juan Ramon Jimenez.

“Si de mi hubiera dependido no nacer, indudablemente no habría aceptado la existencia en condiciones tan irrisorias”. Dostoievski, El Idiota. (Esta me hizo reír, lo reconozco. Es muy buena.)

"Yo solo creería en un Dios que supiera bailar." Nietzsche. Así habló Zaratrusta.

“A partir del momento en que está libre de cualquier obligación y se sabe su propio guía bajo la única luz de su entendimiento, el individuo pierde al mismo tiempo la seguridad de un lugar, de un orden, de una definición. Al ganar la libertad también ha perdido la seguridad, ha entrado en la era del tormento perpetuo. (…) a partir de ahora a cada cual le incumbe la tarea de construirse y de encontrarle un sentido a su existencia”. Pascal Bruckner. La tentación de la inocencia.

“… quienes más saben de felicidad son las mariposas y las burbujas de jabón, y todo cuanto a ello se parece entre los hombres”… Nieztsche. Así habló Zaratrusta.

Acabo con esta nueva cita de Vila- Matas, porque si, porque es preciosa y habla de la existencia y de la vida y de la muerte y del olvido y de la memoria…



“He mirado muy atentamente a las pocas personas con las que me he cruzado en mi paseo por el parque y he pensado que me habría gustado conocer el nombre y apellidos de todas ellas y hasta amarles a fondo (…) y que cuando cada una de esas personas muriera lo hiciera sabiendo que su nombre estaba en mis labios.” Vila-Matas. El mal de Montano.

Y esta te la dedico…
Porque tu nombre, de eso puedes estar seguro, va a estar siempre en mis labios…



Pues ala! Hasta luego Baldomero!

martes, 15 de enero de 2008

Look at me! Parte XXVII.



Donde Ella nos cuenta quién es y cómo ha llegado hasta aquí. Parte XXVII.

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El otro día buscando no sé qué por internet se me apreció un poema. Decía así:

(…) Abrir los ojos para ver
lo mismo,
poner el cuerpo en marcha para andar
lo mismo,
comenzar a vivir, pero sabiendo
el fracaso final de la hora última.(…)


Y yo, que soy la alegría de la huerta, ya lo sabéis, me quedé con el corazón en un puño. Dios, sólo me faltaba esto, que me den coba. Que la gente ande por ahí lamiendose las heridas, llorando las penas, lamentándose los dolores…

(…) pesa tu cielo demasiado,
oprime,
aplasta, bajo y gris, como una losa. (…)

Dios, que desastre. Bonita manera de empezar el año. Por el amor de Dios, que tortura…
Después de las vaciones navideñas… con el frío y con las ganas locas de empezar a trabajar otra vez y a las 6 de la tarde es de noche y la nostalgia del calor y el solecito y la cálida brisa del mar y la piel caliente y la fruta fresca y los dias largos y las noches cortas y la hoguera de san Juan donde se queman las puertas y se abren las ventanas. Que nostalgia todo. De la pereza y del tiempo. Nostalgia de lo que se fué y nostalgia de lo que está por venir, nostalgia de lo que jamás se tuvo y nostalgia de lo que se perdió… Nostalgia siempre de lo que está en otra parte.


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El otro día Txema Salvans, el fotógrafo, me enseñó un trabajo que había hecho. Había fotografiado a las putas de carretera que suelen encontrarse sentadas bajo una sombrilla en cualquier arcén de cualquier carretera secundaria. Bueno, el tema tenía su morbo y la formula que había escogido para fotografiarlas, haciéndose pasar por ingeniero de caminos y llevando chaleco de currante y tal, era divertida, nos hizo reír bastante, pero se me ocurrió que... ¿no hubiera sido mucho más sugerente fotografiar las silla y la sombrilla solas, en cualquier arcén de cualquier carretera secundaria?

¿No contaría muchas más historias lo que no vemos que lo que nos enseña? No nos despertaría más curiosidad?

Porque… ¿Que es más sugerente? Una silla con una puta sentada en una carretera? O una silla sola en una carretera? Un sujetador en el asiento de atrás del coche o una chica en sujetador? Desear a la vecina de al lado o tener al lado a la chica que se desea.

Sí, sí, ya… tener al lado a la chica que se desea, diréis, claro… Pero... justamente ese día todo lo que habías soñado que le harías, todos los trucos que estabas dispuesto a mostrarle, se desvanecieron porque en fin, igual es que habías comido demasiado, o bueno, igual las dos últimas copas no tenías que habértelas bebido o igual es que, coño, estabas nervioso después de tanto tiempo de desearlo, bueno y ella… también te pareció que estaba un poco tensa, no sé… En fin, no fue lo que esperabas, la próxima vez quizá, no te desanimes. Jajaja! Los sueños…

Mmm… Las cosas son mucho más interesantes cuando te permiten imaginar.

Lo que no vemos es lo que más deseamos, lo que no tenemos. Por eso nos pasamos el día corriendo hacia otro lugar, porque nuestra imaginación nos lleva siempre hacia paisajes imaginarios. O al menos la mía! Disculpad! Que... “Habla por ti, bonita!” Estaréis pensando.

Por eso me gustan los cuentos que no tienen final, las películas que te dejan el final abierto, las novelas que te permiten imaginar como acaban, como seguiría la historia, cual sería el camino que tú elegirías. Por eso me ponen nerviosa las películas de Isabel Coixet, donde los cinco últimos minutos de metraje los dedica siempre a hundirte la historia contándote, diciéndote exactamente cual es el camino que han elegido sus protagonistas y que van a vivir después de que las luces del cine se hayan abierto otra vez y tú vuelvas a casa.

Y por eso me encanta la nueva versión de Blade Runner, donde al final solo aparece el unicornio de papel dejado en el suelo por el policía asiático, y la frase que todavía resuena en nuestros oídos “Lástima que ella no pueda vivir. Pero quién vive”, que significa la libertad, la libertad para Rachel y para todos, porque nos permite imaginar. Elegir un final que cuente nuestros deseos y nuestros sueños.

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Y los deseos no siempre se cumplen, ni los sueños se hacen siempre realidad, pero el futuro es algo que siempre esta al otro lado, y... quien sabe.